Hay
ciudades y ciudades, y Nápoles está en el grupo ese, junto con Oporto o La
Habana, en el que son necesarias gafas especiales para verlas. Deberían
regalarlas en las oficinas de turismo, gafaguías las llamaría. Disponibles en
varios idiomas.
Sin
ellas vas por la ciudad perdido. Ves gente loca conduciendo donde hay jóvenes napolitanos
que se creen centauros en su motos
Sin
ellas ves fachadas sin pintar cuando son viejos palacios de viejos nobles
arruinados
Yo
tampoco soy un fulano con la lágrima fácil, pero Sabina se olvidó de
Nápoles. Si quiso colarse en el traje de
alguien, pocas ciudades le hubieran dado más opciones.
Y al que no le guste siempre le quedará Disneyland
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